Sobre el principio de indiferencia y el precio de la vivienda

El precio medio de la vivienda en España sigue bajando en agosto. Es algo normal tras el pinchazo de la burbuja, pero la caída no es ni mucho menos homogénea. Sin ningún motivo en especial más que la ilustración del tema, cogeré como ejemplo el País Vasco, la comunidad más cara, dónde los precios caen tan sólo un 1,93%, y Castilla la Mancha, la segunda más barata, dónde lo hacen en un 9,31%. En un primer momento, sorprende que la caída sea mayor dónde el precio ya era menor, pero no deja de ser indicativo de qué regiones disfrutaban de precios más hinchados e irreales. Pero vayamos por partes. La primera pregunta:

¿Porqué un metro cuadrado se paga, de media, a 3.943 €/m2 en Guipúzcoa, pero “sólo” a 1.479 €/m2 en la provincia de Toledo?

Es una cuestión compleja, pero para empezar, simplificaremos. ¿Preferirías vivir en Barcelona o en Badajoz? Ambas tienen características propias. Barcelona te ofrece, por ejemplo, una amplísima oferta comercial, el mar y un clima suave y mediterráneo. En Badajoz, puedes tener una casa enorme por el precio de un pequeño estudio en Barcelona. Cada año se publican rankings de los mejores sitios para vivir. En nuestro caso, seguro que Barcelona se llevaría crédito por sus encantos cosmopolitas y Badajoz se lo llevaría por el llamado coste de la vida. En teoría, los editores de los rankings tendrían en cuenta una media ponderada de la importancia de la educación, clima, comunicaciones, seguridad y ocio para determinar el atractivo del sitio analizado. La hipótesis es que las características analizadas son las que importan a la mayoría de la gente, y que todos están bastante de acuerdo en su importancia relativa.

La vivienda en Barcelona - Forges

Pero si las suposiciones son correctas, puedes ahorrarte el ranking. Cuando todos los factores son tenidos en cuenta, todas las ciudades habitadas tienen que ser igual de interesantes. De no ser así, nadie viviría en ninguna excepto en las mejores.

Si Barcelona es “mejor” que Badajoz, los pacenses (si, es el gentilicio de Badajoz) se trasladan a Barcelona. Su éxodo incrementa los precios de Barcelona, reduciendo a su vez los de Badajoz y por lo tanto, magnificando su ventaja relativa. Y así hasta que, o bien las dos ciudades vuelven a ser igualmente atractivas, o bien Badajoz queda desierta.

En esto consiste el llamado principio de la indiferencia. Excepto cuando algo tiene una característica inusual o alguien unos gustos inusuales, todas las alternativas deben ser igual de atractivas.

¿Pero quién se beneficia cuando hay un cambio en las preferencias?

Sobre Keynes, Von Mises y las políticas económicas

Supongamos el enfrentamiento imaginario entre estos dos adversarios, de filosofías distintas y fundadores de dos escuelas económicas de bases tan dispares.

John Maynard Keynes

En una esquina, John Maynard Keynes, un inteligente académico Británico de principios del s. XX, que de alguna manera rompió con el pensamiento clásico pre crack del 29. Sus tesis fundamentales son:

1)   Importante interrelación entre la renta nacional y los niveles de empleo. Sus determinantes inmediatos son los gastos en consumo e inversión (a mayor consumo, menos desempleo).

1. a.  El gasto público es una adición al gasto.
2. b.  Los impuestos son una reducción de la renta que causa una reducción en el consumo y la inversión.

2)  El consumo es una proporción del volumen de la renta; es decir, cada nivel de renta tiene un porcentaje de gasto en consumo, y este es menor a mayor renta.

3)  El mercado libre es anticuado. El estado debe intervenir activamente para fomentar el pleno empleo.

1. Forzando un interés bajo.
2. Estimulando la inversión.
3. Redistribuyendo la renta para estimular el consumo.

De alguna forma, da potestad a las autoridades centrales y a los utópicos sociales que creen que la economía debe estar planificada desde “arriba”. En el núcleo de esta idea está la concepción de que los gobiernos pueden suavizar la volatilidad del mercado expandiendo el dinero disponible (el famoso imprimir dinero) y incrementando el déficit presupuestario cuando los tiempos son duros. Introduciendo a los gobiernos en la ecuación, Keynes complicó lo simple.

Ludwig Von Mises

En la otra esquina, Ludwig Von Mises. Austro-húngaro, aunque actualmente sería de Lviv, Ucrania. Él cree que las recesiones son necesarias, para compensar por las decisiones erróneas tomadas durante las burbujas que siempre preceden a los pinchazos. También piensa que las burbujas se crean en primera instancia por las falsas señales que envían los gobiernos a los negocios cuando “estimulan” las economías con intereses bajos. Él postula:

1)   Que la economía es parte de una ciencia mayor, la praxeología. Esto significa que la economía es parte de una ciencia social, así que los métodos matemáticos no son válidos para analizarla, básicamente porqué no son válidos para entender o predecir el comportamiento humano. Esto es muy importante.

2)  Toda producción requiere tiempo. También transcurre tiempo entre el inicio de la producción y el consumo, he aquí la importancia del ahorro en relación con el tiempo en el que se invierte y la duración de dicha inversión. Esta relación es crucial en la forma en que los tipos de interés provocan cambios en la estructura de adquisición de bienes de consumo frente a bienes de capital.

3)  El valor del dinero es subjetivo. Lo que cuenta es el poder adquisitivo. Este elemento es el determinante de la demanda y depende del valor subjetivo que cada ciudadano tenga del dinero. Por otro lado, el valor subjetivo de cada individuo depende del valor subjetivo del resto de bienes económicos en relación con el dinero.

Según Mises, en economía es imposible determinar un equilibrio general. El protagonista de la economía es el emprendedor, que tendrá éxito siempre que los precios generados en el mercado cubran sus pérdidas, y así irán arruinándose los empresarios menos competitivos favoreciendo la innovación y el progreso. Todo este proceso de mercado hace que los condicionantes de la oferta y de la demanda produzcan cambios en el mercado de forma continua, por lo que un modelo estático no puede plasmar la realidad.

Así que dónde Keynes busca mitigar los pinchazos, Von Mises busca prevenir las burbujas artificiales.

Entonces, ¿por qué los principios Keynesianos se han impuesto tan claramente en nuestra sociedad?

Sobre los municipios

Tras mi último paso por mi pueblo natal y un partido de pádel con mis amigos, alguien comentó que a qué esperaban para construir unas pistas municipales en mi municipio. Mi municipio natal tiene actualmente 8.335 habitantes en padrón y tras múltiples presiones y por demanda popular, dos polideportivos municipales, un campo de fútbol con césped artificial y una piscina. Y parece ser que la construcción de dichas pistas también está adjudicada, aunque finalmente se le negó financiación a la empresa que iba a construirlas (los créditos que antes regalaban la mayoría de bancos ya no se conceden, por lo que parece, pero esto es tema para otro día). Me planteé que qué cantidad de horas (y personas) haría falta para amortizar cuatro pistas de pádel. Haciendo números muy a grosso modo, una pista cuesta alrededor de 30M €, así que suponiendo un precio popular (al fin y al cabo es municipal) de 10 euros la hora, y suponiendo mantenimiento nulo, tardaríamos unos dos años y medio en recuperar la inversión si estuviesen ocupadas 4 horas al día (lo que me parece una utopía, especialmente en laborables, pero me sirve de referencia).

En el fondo, el problema es si puede haber suficiente usuarios o población como para conseguir dicha ocupación. Esto es algo complicado de calcular, pero tras meditarlo, me di cuenta que el dilema iba más allá.

¿Tenemos demasiados municipios?